Los guantes dieléctricos clase 2 ofrecen protección personal para las manos de los trabajadores contra descargas eléctricas cuando trabajan en redes eléctricas.
Aplicaciones: mantenimiento en líneas eléctricas de distribución, mantenimiento en industria, paneles solares, autos eléctricos, telecomunicaciones, etc.
Características:
Precios sin impuestos
Características y Fabricación
Los guantes dieléctricos clase 2 están fabricados en caucho natural, ofreciendo una protección confiable contra descargas eléctricas en redes eléctricas de media tensión.
Cuentan con una longitud de 36 cm y un espesor de 2.90 mm, proporcionando un excelente balance entre seguridad y maniobrabilidad.
El color rojo facilita la identificación en el entorno laboral, aumentando la seguridad.
Clasificados como Clase 2, están diseñados para soportar trabajos de media tensión y cumplen con las normativas IEC 60903:2014 y EN 60903:2003, con certificación CE.
Disponibles en tallas 9 y 10, son de la marca Linepro, tipo 1.
Tensión de Trabajo y Resistencia
El guante dieléctrico clase 2 soporta una tensión de trabajo de hasta 17.000V, con una tensión de prueba de 20.000V y resistencia de hasta 30.000V.
Esta alta resistencia eléctrica asegura protección en aplicaciones de media tensión, proporcionando una barrera confiable frente a posibles contactos accidentales con electricidad.
Aplicaciones del Guante Dieléctrico Clase 2
Este guante dieléctrico es ideal para múltiples aplicaciones, incluyendo mantenimiento de líneas eléctricas de distribución, trabajos industriales, instalación y mantenimiento de paneles solares, trabajo con autos eléctricos, y en telecomunicaciones.
Proporciona la seguridad necesaria en operaciones con media tensión, garantizando protección y eficiencia para los trabajadores en ambientes eléctricos.
Recomendaciones para el Uso y Almacenamiento
Para maximizar la durabilidad y eficacia del guante dieléctrico clase 2, se recomienda el uso de sobreguantes protectores de cuero, que previenen daños mecánicos, cortes y perforaciones.
Es importante revisar los guantes antes de cada uso para detectar cualquier daño visible y almacenarlos en un lugar fresco, seco, y alejado de la luz solar y fuentes de ozono.
Este cuidado garantiza que los guantes mantengan su capacidad protectora según las normativas vigentes.
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